sábado, octubre 18, 2008

Y aquí finaliza el primer tomo

Es raro, es la primera vez que publico en mucho tiempo, y es la primera vez que lo hago desde mi casa nueva. Todavía no me siento 100% en mi casa, me sigue pareciendo que estoy "en lo de Javi", y que todos mis libros y mi gata están acá medio de visita... pero no, ahora vivo acá, y pronto voy a volver a sentirme como en casa.
El blog, mientras tanto, se toma unas vacaciones, que ignoro cuánto durarán. Estoy a un mes de terminar mi carrera, muchas cosas buenas me están pasando por fuera de la pantalla, y lo cierto es que escribir y publicar ocupa una buena parte de mi tiempo laboral. Además, siento que La Era... cumplió una etapa, la de mi vida sola. Lo empecé cuando estaba planeando mi mudanza, y éste parece un buen momento para cerrar, al menos, el primer tomo.
Aprovecho para agradecer a los lectores, a los que siempre me dejan comentarios afectuosos e interesantes, a quienes dejaron links a este sitio, a quienes me saludan y me dan aliento en los momentos difíciles, y a los otros que nunca dicen nada, pero también me han acompañado todo este tiempo con su lectura silenciosa.
El tiempo dirá si esta despedida es definitiva o no (nunca nada es definitivo, nunca nada es para siempre, en realidad, al menos yo sé que seguiré leyéndolos a ustedes). Por ahora, les digo hasta luego.

viernes, septiembre 26, 2008

Algunas novedades

- ¡Fiona está mejor!!! Estuvo toda la semana con antibióticos, pero ahora que ya hace varios días que los terminó y no recayó, tengo la seguridad de que ya está bien. La verdad que me asusté mucho: nunca la había visto tan mal. Pero ahora por lo menos ya es una gata más curtida.
- Avanzo con las prácticas. Hoy tendría que haber dado la última clase y recién voy por la mitad. Pero lo importante es que sigo en carrera. Los chicos del curso que me tocó son copados, hacen aportes interesantes y me estoy sintiendo bastante cómoda con las clases.
- A full preparando la mudanza. Faltan quince días y estamos haciendo de todo: que comprar la funda para el sillón, que instalar las rejas, que hacer los arreglos de electricidad, las nuevas luces, la mesita de la compu, las alacenas de la cocina... y se siguen sumando cosas. Pero lo más importante es el paso enorme que estamos por dar.
- A todo esto, hay que sumarle parciales, trabajos prácticos y la movida habitual del cuatrimestre (que, por suerte, es el último). Además, estoy con mucho trabajo de mis otros blogs (rentados).
Pero acá estoy, no me olvido de este espacio que sigue siendo muy importante para mí. Y que me ha acompañado en momentos trascendentes, como los que me toca vivir por estos días.

martes, septiembre 16, 2008

En vilo

Por estos días, además de a las (hasta ahora inexistentes) prácticas de la enseñanza, mi silencio se debe a que estoy pendiente de la salud de Fiona, mi muy querida gatita, mi compañera de depto, que está mal, con una tos horrible que parece que se ahoga, además de vómitos varios. La acaba de ver el veterinario, no pudo descartar ningún diagnóstico: es posible que se mejore con antibióticos, cabe la posibilidad de que sea algo más serio. No me resultó del todo tranquilizador, pero al menos sé que estoy haciendo todo lo que puedo por ayudarla.
Le doy de tomar sorbitos de agua, sólo los bebe del hueco de mi mano. Le doy gotitas de miel, para suavizar la garganta. Está a dieta, sólo come muy poquito pollo a la plancha. Y no es la de siempre, la noto caída, sólo de a ratos juguetea con los cordones de mis zapatillas como si nada pasara. Cuando tiene los ataques de tos, trato de acariciarle el cuello -como me recomendó el veterinario, para aliviarla un poco-. Pero a veces se aleja, como diciendo "dejame en paz". En tres días casi no ha comido ni tomado agua, creo que eso pondría de mal humor a cualquiera. Además, nosotros podemos darle a todo una explicación, ella no entiende qué le pasa.
Por ahora, sólo puedo seguir con el tratamiento y esperar que surta efecto. Mañana veremos si hacen falta estudios más importantes, y si va a salir adelante o no. No creo que nadie que no tenga animales, o que no haya tenido alguna vez, pueda comprender cómo me siento en este trance. Intento tener pensamientos positivos, pero la verdad es que tengo muchísimo miedo de perderla. Siempre supe que la quiero mucho, pero hasta ahora no me había dado cuenta del lugar enorme que Fiona ocupa en mi vida, y de lo que necesito su compañía.

domingo, agosto 31, 2008

Un gigante me espera: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha

Para enseñar el Quijote, tengo que primero aprender algo acerca del Quijote. El -para mi gusto, demasiado- libre sistema de correlatividades de la facultad me ha permitido estar a una materia de recibirme sin haber cursado Literatura Española del Siglo de Oro. Claro que, por mi natural hábito de lectura, en algún momento leí completa ésta, la primera novela moderna, la obra maestra de la literatura española. Pero bueno, fue hace mucho, y siento que no hay demasiado que esté en condiciones de decir sobre este libro.
Así que, habiéndome sido asignadas como tema de mis prácticas, me sumergí en las páginas cervantinas y recogí todo lo que pude de ellas. Nadé en un mar de bibliografía y salí empapada de teorías. Recorrí la web y luche contra la Wikipedia como si de un molino de viento se tratara.
Después de haber pasado noches en vela leyendo tantos libros sobre crítica literaria, de repente yo también me creí una crítica calificada, y salí a la academia para deshacer agravios, enderezar tuertos, enmendar sinrazones, mejorar abusos y satisfacer deudas. Por suerte, mi profe de didáctica funcionó como mi cura y mi barbero, me quemó los libros y me dijo que le deje de dar vueltas por todos lados al Quijote, y que entre al texto. Así que, por una vez, me dediqué a leerlo y disfrutarlo.
Después de tantos días, me siento capacitada para decir algo, no mucho, sobre este libro genial. Ahora, espero que los chicos me escuchen. Espero que ellos también sientan una pizca del asombro y del entusiasmo que me generó a mí el Quijote.

viernes, agosto 15, 2008

Preguntas de practicante

Transitando lo que si todo sale bien será el último cuatrimestre de una larga carrera universitaria, se me vienen muchas cosas a la cabeza. Algunos recuerdos nostálgicos de lo mucho que viví acá. Muchas expectativas para el futuro -aunque no sé cuáles con exactitud. Y un manojo surtido de miedos.
Por ejemplo, ahora nomás me toca enfrentarme con las dos o tres semanas de práctica de la enseñanza. ¿Qué voy a hacer frente a una manada de adolescentes en su hábitat, yo, una forastera? ¿Cómo confrontarlos? ¿Cómo hacer para que no me rompan la jeta de un botellazo, no me incendien el pelo y me filmen y lo suban a Youtube? En un tono un poquitín menos apocalíptico, ¿Cómo llegarles? ¿Cómo evitar que se duerman durante todas mis clases? ¿Servirá de algo esta práctica? ¿Llegaré a ejercer la docencia -en secundario- algún día? ¿Aprenderé de mis errores o a los pibes no les quedará más remedio que soportarme hasta egresar?
Mientras tanto, vengo retrasando el momento de comenzar con la preparación de las clases y todo eso. Un poco son mis miedos. Y otro poco es la extraña sensación de que sí, de que realmente se termina, de que es una etapa a la cual sólo le queda cerrarse.

sábado, agosto 09, 2008

Nagasaki (09-08-1945)

Nagasaki es la mayor ciudad y la capital de la prefectura de Nagasaki, en Japón. Hace hoy 63 años, Nagasaki se convirtió en el segundo blanco de una bomba atómica que los Estados Unidos arrojaran sobre Japón. A las 11:05 de la mañana, la bomba Fat Man, más poderosa que la de Hiroshima, debido a motivos climáticos fue arrojada hacia el último blanco alternativo, que era esta ciudad.

La bomba falló el blanco, pero de todas maneras arrasó con la mitad de la ciudad, matándo instantáneamente a 75.000 personas, y dejando heridas y enfermas a una cantidad similar, con lo que los muertos totales se duplicaron con el correr del tiempo. El caos y el horror provocados por esta bomba fueron similares a los de Hiroshima, y las dos bombas ocasionaron que Japón se rindiera pocos días después.

La ciudad fue eventualmente reconstruida, si bien se conservaron algunos escombros como testimonio del horror al que sobrevivió.

Hoy escribo sobre Nagasaki porque, como muchos, al pensar en las bombas atómicas y en la Segunda Guerra Mundial, el nombre que se me viene a la mente es el de Hiroshima. La cantidad de muertos en ambas ciudades fue similar, la destrucción, el horror y el repudio posterior también. Hiroshima impresiona, quedó en el recuerdo y ha marcado a la humanidad por haber sido la primera. Sin embargo, a mí siempre me impresionó Nagasaki, precisamente por ser la segunda. Pocos días antes, el terror había sacudido al mundo. Cientos de miles de personas desintegrándose en un instante, muchos de ellos civiles ajenos a la guerra que los envolvía. Las marcas de la radiación atómica afectan a algunos japoneses hasta el día de hoy. Que, con eso en el pasado, alguien fuera capaz de ordenar un segundo ataque, que un dedo norteamericano no dudara en apretar el botón una segunda vez, lo encuentro todavía más inconcebible, si se puede.

Evidentemente, el ser humano tropieza una y otra vez con las mimas piedras. Aún hoy, 63 años después, el peligro de la guerra atómica es una espada de Damocles que pende sobre las cabezas de nosotros, los hombres. Y, lamentablemente, pareciera que cuelga de un hilo cada vez más fino.

Foto tomada de Wikipedia. Nagasaki antes y después de la explosión.

sábado, julio 26, 2008

Cine: Batman - The dark knight

Ayer fui a ver esta película luego de escuchar varias recomendaciones muy convincentes. Debo decir que no me desilusionó en lo absoluto. Sin embargo, las cosas que más me gustaron de ella son aquellas que rompen con las reglas del género que esperaba ver.

Advierto a quienes no la hayan visto que adelanto detalles fundamentales del guión, así que acá es donde les conviene dejar de leer.

Y es que The dark knight (primera película de la saga de Batman que no lleva su nombre en el título) dista de ser una película de acción más, de ésas con malos bien malos y buenos bien buenos. Acá los roles parecen intercambiarse por momentos. Si bien el Joker de Heath Ledger (lamentablemente, último papel de este joven actor que prometía tanto) es el "villano", a los espectadores se les hace hasta simpático por momentos. Y no es malo, no. Es... caótico. Amoral. Representa la corrupción anónima de la sociedad en miniatura que es Ciudad Gótica. Me encantó que no se lo "explique": cuando en una escena al principio de la peli cuenta una triste anécdota de la infancia y el padre alcohólico para explicar sus cicatrices pensé "ufa, ya lo tenían que psicoanalizar...", pero no: más tarde, cuenta una historia completamente diferente. De hecho, nos está mintiendo todo el tiempo. No tiene nombre, no tiene origen, no tiene antecedentes ni propósitos específicos. Como dice Alfred, "hay tipos que sólo quieren ver el mundo arder". Buen detalle hacia el final, el que la cámara gire y nos lo muestre al revés. No hay arriba ni abajo en él, todo se puede dar vuelta.
Lo contrario ocurre tal vez con Harvey Dent -"Dos caras". Me encantaron los efectos especiales, esta vez al servicio de la historia, pero el personaje no me terminó de convencer. Si bien le encuentran la vuelta al tema del azar como parte del caos, no deja de ser un pobre tipo vengándose de la muerte de la mujer amada. ¿Hay verdadera corrupción en su personaje, o es simplemente un enamorado vengativo más?

La película, a diferencia de las anteriores de la saga, sobre todo las de Tim Burton, tiene su fuerte más en los diálogos que en las escenas de acción (que las hay, y muy bien hechas, pero no son lo más importante). Reflexiones sobre el bien y el mal, sobre las reglas a seguir en un mundo sin reglas, sobre los límites de cada uno y la necesidad de romperlos, dejan al espectador preguntándose muchas cosas aún cuando las dos horas y media de la función han transcurrido.

Tal vez lo que me pareció más criticable, la decisión más "hollywood" de los guionistas haya sido la de los pasajeros de ambos ferris. Creo que en la vida real sí que hubiéramos tenido "fuegos artificiales". Me pareció un tanto poco creible, y en mi opinión le resta un punto a la película en su conjunto. Hubiera imaginado una resolución diferente: el preso tira el detonador por la ventana al tiempo que el civil da vuelta a la llave, la ilustración perfecta del ying y yang que hay en cada uno.

El final, sin embargo, me pareció acertado: lo que los hombres necesitamos no son héroes de carne y hueso, sino símbolos. ¿Qué otra cosa son los mártires, los héroes patrios, los personajes cuyas hazañas nos narran los cantares de gesta? Un héroe vive hasta convertirse en villano, o muere antes. Nuevo intercambio de roles de Batman y Harvey y final abierto. Al espectador atento no le pasará desapercibido el guiño para una posible tercera parte: cuando Batman pregunta si el traje nuevo soportará el ataque de los perros, Lucius Fox le contesta sonriendo "A los gatos podría soportar...".

En definitiva, The dark knight me gustó porque va más allá de su género: es una película de héroes donde éstos están proscriptos, donde los diálogos roban protagonismo a las persecusiones, a las peleas y a las explosiones, con vueltas de tuerca a lo largo de la trama, con giros totalmente inesperados (¿en qué película de Batman -o de cualquier superhéroe- éste no llega a salvar a la chica?). Finalmente, te deja pensando. No muchas de las películas más taquilleras de la historia pueden darse ese lujo.